Cómo Congelar y Conservar el Kéfir: Guía Paso a Paso

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El kéfir es una bebida probiótica que se ha ganado la atención por sus numerosos beneficios para la salud. Sin embargo, uno de los desafíos comunes que enfrentan los amantes del kéfir es cómo manejar el crecimiento constante de los nódulos de kéfir.

En este artículo, te explicaremos en detalle cómo congelar y conservar el kéfir, ya sea de leche o de agua, para que puedas disfrutar de esta bebida fermentada en su mejor momento.

¿Por qué congelar el kéfir?

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Antes de sumergirnos en el proceso de congelación, es importante entender por qué querrías congelar el kéfir en primer lugar.

El kéfir es un cultivo vivo que continúa creciendo con el tiempo. Cuando haces un nuevo lote, los nódulos de kéfir tienden a aumentar su tamaño y cantidad en un 10 a 20 por ciento.

Si siempre vuelves a utilizar todos los nódulos en cada nueva fermentación, es probable que la fermentación se acelere demasiado, lo que puede resultar en un kéfir demasiado ácido y sobrefermentado.

La congelación de los nódulos de kéfir es una solución efectiva para mantener un equilibrio en tu cultivo y evitar que crezca en exceso. Además, te permite conservar los nódulos adicionales para usarlos en el futuro o compartirlos con amigos y familiares.

Congelar Kéfir de Leche: Paso a Paso

Materiales que necesitarás:

Nódulos de kéfir de leche
Leche fresca
Un colador de plástico
Bolsas de plástico con cierre

Instrucciones:

  1. Coloca los nódulos de kéfir de leche en una cantidad de leche fresca y déjalos fermentar durante 2 días como lo harías normalmente.
  2. Utiliza un colador de plástico para separar los nódulos de kéfir de la leche. Agita suavemente los nódulos en el colador durante al menos 20 segundos para eliminar parte de la leche adherida.
  3. Coloca los nódulos en una pequeña bolsa de plástico con cierre. Añade solo una pequeña cantidad de leche fresca, de modo que los nódulos estén expuestos al aire en la bolsa y no estén sumergidos en líquido.
  4. Etiqueta la bolsa con la fecha de congelación y guárdala en el congelador.

Los nódulos de kéfir de leche congelados pueden conservarse durante mucho tiempo sin perder sus propiedades. Cuando desees reactivarlos, simplemente sigue el proceso de descongelación y regeneración que se describe más adelante.

Congelar Kéfir de Agua: Paso a Paso

El proceso para congelar el kéfir de agua es prácticamente el mismo que para el kéfir de leche. Aquí te explicamos cómo hacerlo:

Materiales que necesitarás:

Nódulos de kéfir de agua
Mezcla de agua y azúcar (como lo haces normalmente)
Un colador de plástico
Bolsas de plástico con cierre

Instrucciones:

  1. Coloca los nódulos de kéfir de agua en la mezcla de agua y azúcar como lo haces habitualmente y déjalos fermentar durante 3 días.
  2. Separa los nódulos de kéfir de agua de la mezcla utilizando un colador de plástico. Al igual que con el kéfir de leche, agita suavemente los nódulos en el colador durante al menos 20 segundos para eliminar el líquido azucarado.
  3. Coloca los nódulos en una pequeña bolsa de plástico con cierre. Agrega una pequeña cantidad de la mezcla de agua azucarada, preferiblemente con panela, para que los nódulos estén mayormente expuestos al aire en la bolsa y no estén sumergidos en líquido.
  4. Etiqueta la bolsa con la fecha de congelación y guárdala en el congelador.

Al igual que con el kéfir de leche, los nódulos de kéfir de agua congelados pueden mantenerse durante mucho tiempo sin perder su capacidad de fermentación. Cuando desees reactivarlos, sigue el proceso de descongelación y regeneración que se describe a continuación.

Descongelar y Regenerar el Kéfir

Una vez que hayas sacado los nódulos de kéfir del congelador, es hora de descongelarlos y regenerarlos para su uso. Sigue estos pasos:

  1. Saca los nódulos del congelador y déjalos descongelar lentamente en el refrigerador.
  2. Una vez que ya no estén duros, en el caso de los nódulos de leche, colócalos en leche fresca fría. Para los nódulos de agua, colócalos en una mezcla de agua azucarada fría.
  3. Coloca los nódulos en un lugar más cálido con una temperatura de 18 a 25 °C (65-75 °F).
  4. Deja fermentar durante 2 días.
  5. Desecha los primeros 2-3 lotes, ya que es posible que no tengan el sabor óptimo después de la congelación. Continúa desechando lotes hasta que el kéfir recupere su sabor característico.

Duración de los Nódulos de Kéfir Congelados

Es importante destacar que los nódulos de kéfir pueden sobrevivir durante años cuando están congelados correctamente.

Algunos han reportado que han utilizado nódulos de kéfir congelados durante más de seis años sin ningún problema.

Sin embargo, es posible que se requiera un período de adaptación después de la congelación para que el kéfir recupere su sabor óptimo.

En resumen, la congelación del kéfir es una excelente forma de manejar el crecimiento de los nódulos y conservar este valioso cultivo. ¡Así que no dudes en congelar y disfrutar de tu kéfir casero durante mucho tiempo!

Conclusión

Congelar el kéfir es una solución efectiva para gestionar el crecimiento constante de los nódulos y conservar este cultivo probiótico.

Ya sea que tengas kéfir de leche o de agua, seguir estos sencillos pasos te permitirá disfrutar de esta bebida fermentada en su mejor estado.

Recuerda etiquetar las bolsas con la fecha de congelación para un seguimiento adecuado. ¡Sigue disfrutando de los beneficios probióticos del kéfir con esta práctica técnica de conservación!

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