La maternidad es una experiencia única y personal, y durante el período de lactancia, las madres a menudo se preguntan si es seguro consumir ciertos alimentos y bebidas, incluyendo la kombucha.
En este artículo, exploraremos la relación entre la kombucha y la lactancia materna, proporcionando información valiosa para ayudarte a tomar la decisión adecuada para ti y tu bebé.
Factores a Considerar
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1. Comida Cruda y Sin Pasteurizar
En general, se recomienda evitar alimentos crudos o sin pasteurizar durante el embarazo y la lactancia debido al riesgo de infecciones alimentarias, que pueden ser peligrosas, especialmente para poblaciones vulnerables como los bebés lactantes. Sin embargo, la kombucha es una excepción.
A diferencia de otros alimentos crudos, la kombucha es altamente ácida, lo que la hace inhóspita para patógenos dañinos como la listeria, la salmonela y la E.Coli.
Incluso después de abrir una botella de kombucha y exponerla al aire, su acidez sigue siendo efectiva en la prevención del crecimiento de estos patógenos.
Además, se realizan pruebas regulares para garantizar que el pH de la kombucha sea bajo, lo que la hace segura para el consumo, incluso durante la lactancia.
2. Contenido de Alcohol
Es cierto que la kombucha naturalmente contiene una pequeña cantidad de alcohol debido al proceso de fermentación.
Sin embargo, a diferencia de la cerveza o el vino, el contenido de alcohol en la kombucha no aumenta continuamente.
Las levaduras y las bacterias en el SCOBY (Cultivo Simbiótico de Bacterias y Levaduras) trabajan juntas para producir ácidos saludables, lo que limita el contenido de alcohol.
Si estás preocupada por el alcohol durante la lactancia, ten en cuenta que la kombucha es una opción segura debido a su bajo contenido de alcohol.
3. Probióticos
Los probióticos son beneficiosos para la salud digestiva y muchas madres embarazadas y lactantes se benefician de su consumo.
La kombucha puede ser una excelente fuente de probióticos naturales si te sientes cómoda con los puntos mencionados anteriormente.
Aunque no afirmamos que la kombucha pueda tratar o prevenir problemas digestivos, muchas madres encuentran que el consumo regular de alimentos probióticos les ayuda durante los cambios hormonales que experimentan. La kombucha se suma a esta lista de opciones saludables.
4. Contenido de Cafeína
La kombucha se elabora a partir de una mezcla de té negro y verde. Aunque ambos tipos de té contienen cafeína, la fermentación reduce significativamente su contenido.
La mayoría de la cafeína desaparece durante este proceso, lo que hace que la kombucha sea una opción de baja cafeína. Si estás monitoreando tu ingesta de cafeína durante la lactancia, la kombucha sigue siendo una opción adecuada.
En resumen, la decisión de consumir kombucha durante la lactancia es personal y depende de tus preferencias y necesidades individuales.
Si aún tienes dudas, consulta con tu médico o un profesional de la salud antes de incorporarla a tu dieta.
Nota: La información proporcionada en este artículo tiene fines informativos únicamente y no debe considerarse asesoramiento médico. Siempre consulta con un profesional de la salud antes de tomar decisiones relacionadas con tu dieta.